El Teleprompter lo usan habitualmente en los noticieros de televisión, para que los conductores vean directamente a la cámara y al mismo tiempo puedan leer su guión o notas periodísticas. También lo usan los oradores que quieren dirigirse a una audiencia presencial en un auditorio o salón de convenciones, para eventos políticos o corporativos, por ejemplo.
Cualquiera diría que, ¿porqué usar estaherramienta?, si una persona es especialista en un tema, podría desarrollarlofrente a una audiencia sin necesidad de un Teleprompter. Pues si, esto escierto, pero eso lo dejamos para los conferencistas que repiten el mismo temamuchas veces, como sucede por ejemplo en las pláticas motivacionales, aun así,eventualmente estos personajes solicitan los servicios de Teleprompter deMéxico, pues necesitan una guía o su listado de bullets, para no perderel “hilo” de su conferencia.
Lo cierto es que para aprenderse de memoria untexto de dos párrafos no es nada sencillo (a veces ni un número telefónicosomos capaces de recordar), sobre todo cuando hay que apegarse de maneratextual al guión o discurso. Aquí les contaré una breve anécdota con uno denuestros primeros clientes allá por los años 90. Un alto ejecutivo de AmericanExpress México, además de usar el Teleprompter, porque le facilitaba la lecturay quería mantener siempre contacto visual con su audiencia, sus asesores lepedían que se apegara al texto que le habían preparado por varias razones. Una,porque no podía mencionar datos o abordar temas que no tuvieran que verespecíficamente con el evento en el que participaba (no podía hablar deestrategias de marketing para tarjetas en una reunión de Bank, por ejemplo) yotra, porque debía ajustarse al tiempo preciso que le habían asignado, ya quesus eventos e intervenciones de los oradores eran medidos y además respetadospara no “cansar” a su audiencia. De esta manera solo se decía lo queefectivamente tenía que decirse y en el tiempo que debía decirse, el mensajeera preciso y directo. No había lugar para ocurrencias, dislates, o cifrasincorrectas.
Con este ejecutivo, logramos hacer unasinergia muy especial, pues siempre se sintió cómodo con nuestros operadoresque seguían su ritmo de lectura y sabía que, si se detenía para tomar agua orecibía un aplauso por parte de su audiencia, el texto siempre estaría ahíesperándole y retomaríamos justo en el punto en el que se detuvo. Él sabía(como también a nosotros nos queda claro), que quién determina la velocidad yritmo de lectura es el orador y NO el operador. El operador solo lo sigue y ledará en la pantalla del Teleprompter la información que necesita al ritmo queél la necesita, dándole la seguridad de que el texto no se va seguir “de largo”y correrá en scroll justo en el timing que él quiera.
Fue tal la empatía que logramos con estecliente, que para todas sus conferencias (inglés y español), siempre solicitabanuestro apoyo, así tuvimos la oportunidad de visitar varias ciudades en elmundo (Madrid, Argentina, Costa Rica, Miami, Nueva York, Los Ángeles, etc.), ademáspor supuesto de diversos foros en el territorio nacional.
Hay detractores del Teleprompter que criticana quién lo usa, “por no tener la capacidad para dominar un tema”, pero comohemos dicho, no se trata de dominar o no un tema, sino de hacer contacto visualcon su audiencia y además seguir de manera textual un discurso, con unaextensión considerable. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fuecriticado por usar en todas sus presentaciones el Teleprompter, perosinceramente yo no imagino a un presidente que tiene que dar 4 o 5 discursos enun día, en diferentes foros, aprendiéndose de memoria sus textos, esto eshumanamente imposible, aunque domine los temas.
En México, los presidentes Calderón y PeñaNieto, también fueron criticados (por ya sabes quien), argumentando la mismarazón. Un político de este nivel, no elabora sus discursos, tal vez los revisay aprueba, pero son sus asesores quienes le preparan la información,simplemente se llama delegar funciones. El Teleprompter es utilizado en elmundo, como una herramienta de lectura, NO es un truco, NI se busca con su uso,“verle la cara” a la audiencia pretendiendo poseer una memoria privilegiada.Adicionalmente, podemos decir que también brinda una imagen positivamirando siempre de frente a su audiencia. Quienes NO usan un Teleprompter, detodas formas leen, solo que lo hacen mirando hacia abajo (en su atril o pódium)sus tarjetas u hojas que contienen el discurso. Cuando se está frente areporteros gráficos en un evento o simplemente el circuito cerrado detelevisión registra el evento, en la foto o en el video, podemos ver al oradorcon los parpados cerrados, pues está leyendo abajo sus tarjetas, esa imagen essiempre negativa, no busca ni conecta con su audiencia. Oradores de estetipo que NO usan el Teleprompter, se preocupan más por seguir el texto en sustarjetas que por impactar a su audiencia. En otros casos una “conferencia deprensa” se vuelve un “chacoteo” sin sentido en la que abundan las ocurrencias,los “otros datos” y la desviación del fin para el que fueron convocados losreporteros.
En Teleprompter de México, tuvimos el orgullode ser proveedores de Presidencia de la República desde 1994 hasta 2018, hoyseguimos atendiendo (con el Teleprompter de Pódium) a gran parte de GobiernosEstatales y Municipales, así como a una gran cantidad de corporativos en todoel país, y (con el Teleprompter de Cámara) a muy diversas compañías productorasde cine y video. En un futuro blog, les contaré con más detalle la historia delTeleprompter en general y en particular nuestra historia con el Teleprompterdesde 1983 a la fecha.
Otra de las aplicaciones del Teleprompter esen conciertos musicales. A muchas personas (sobre todo a los detractores), lesparece difícil comprender por qué un cantante usa un Teleprompter parainterpretar sus propias canciones. Podemos ver al gran tenor italiano LucianoPavarotti desde los años 80, hacer uso del Teleprompter, incluso con el espejofrente a él, aunque hoy la mayoría de cantantes usan un monitor a piso en elescenario. En Teleprompter de México, hemos tenido el honor de trabajar paramuchos artistas y lo hacemos de manera cotidiana, incluso aunque parezcadifícil comprender, hemos trabajado para showman como Polo Polo y“standuperos” diversos. En el caso de Polo Polo, la extensión y narrativa desus chistes y relatos, requerían de mucha precisión para no perder el “hilo” yprovocar la hilaridad en el momento justo. En el caso de los “standuperos”,cotidianamente lo hacen en foros con público en vivo y ahí pueden darse el lujode improvisar, sin que se afecte el mensaje, sin embargo, hemos participado entransmisiones grabadas o en streaming para eventos corporativos y en esos casossi deben ceñirse a un guión que contenga la información corporativa y al mismotiempo, el “chiste” natural de su especialidad, sin que afecte a su audiencia,es decir, que el margen de improvisación es mínimo, de ahí que les resultaindispensable el uso del Teleprompter.
Respecto de los cantantes famosos, que usan elTeleprompter, me permitiré contar una anécdota con dos de ellos. A principiosde los años 90 en Acapulco, otro de los grandes tenores reconocido a nivelmundial, Placido Domingo, nos contrató para un concierto en el que estrenaríaun álbum con canciones de Agustín Lara (compositor mexicano). Durante losensayos (junto a mi, mirando el monitor y corriendo el texto), me comentaba queel álbum contenía 16 canciones y 8 de ellas las cantaría en el concierto, perocon toda sinceridad no podía retener de memoria las letras y orden de losestribillos y coros. Además, me daba una razón muy válida. “Los músicos tienenuna partitura que van siguiendo en todo momento y no se equivocan, pero yo(decía Placido), sí me equivoco en el orden de una estrofa o estribillo, podríahacer desvariar a la orquesta y el resultado podría ser desastroso”. Claro, esun concierto en vivo. En una grabación de estudio, se puede repetir cuantasveces sea necesario, además que también se usa el Teleprompter, no de espejo,sino con un monitor frente a ellos, de modo que el Teleprompter le resultabauna gran herramienta auxiliar para su presentación. En adelante, durante más dedos décadas, cada que el tenor visitaba México para una presentación, noscontrataba.
Otro famoso con el que también trabajamos pormuchos años, fue con el “Divo de Juárez” quien, en sus presentaciones endiversos foros, pero fundamentalmente en el Auditorio Nacional, solicitabanuestros servicios. Él no usaba el espejo del Teleprompter de Pódium, sino queusaba dos pantallas de 42” a piso en los extremos del escenario, de manera quepodía recorrer el escenario (cantar, bailar y todo lo que él acostumbraba) ypodía voltear cuando lo necesitara, a alguna de las pantallas para no perder lasecuencia de la canción. En su caso, aunque había canciones que, sin duda selas sabía de memoria por haberlas cantado una y otra vez, había otras que notenía en la memoria con tanta frescura. Solo por poner un ejemplo, la carpetacon las letras de las canciones de Juan Gabriel ascendía a más de 500, élacostumbraba a llegar muy temprano al auditorio y previo al ensayo, además delas canciones de “cajón”, elegía de su carpeta otras 15 aproximadamente, que nosolía cantar con cotidianeidad, supongo para darle variedad a cada uno de susconciertos, de modo que esas 15 canciones adicionales, podría ser que no lashubiera cantado en años y por lo tanto no estaban presentes en su memoria,aunque él las hubiera compuesto y podría suceder lo que Placido nos comentó,“hacer desvariar a la orquesta” y no empatar la música con la letra.
Algunos recordarán el programa de comedia“Otro Rollo” conducido por Adal Ramones, trasmitido en Televisa de 1999 a 2007,bueno pues, aunque nosotros no participamos, (lo menciono como referencia), unade las secciones favoritas del público era “el monólogo”. Esta sección, podríacatalogarse como un “stand up directo a cámara”. Un monólogo con situaciones“chuscas”, fácil de digerir y que lograba un impacto de identificacióninmediato pues a cualquiera de nosotros le podría suceder lo que narrabadurante 10 minutos, se narraba directamente a la cámara central de las quehabía en el estudio. No era un mensaje dirigido a la audiencia presencial en elestudio, era un mensaje dirigido a los espectadores en casa y necesitaba demucha precisión en ritmo y definitivamente ceñirse al guión para lograr sucometido. En fin, ejemplos como este, podemos encontrar muchos más, pues comohemos dicho, el uso del Teleprompter es muy diverso y ya que nace al mismotiempo que la TV, podríamos decir que es ya una herramienta con más de 70 añosde existencia y tan campante desde siempre.