Hola estimados usuarios y lectores de Teleprompter de México.
En este artículo abordaré lo que aun parece ser una incógnita para muchas personas que recientemente se incorporan al uso de herramientas audiovisuales. ¿Qué es un Teleprompter?, es una de las preguntas recurrentes para quienes por mucho tiempo han tenido la necesidad de poder leer algún texto o mensaje viendo directamente a su audiencia sin tener que bajar la vista. El término, cada vez más familiar, hace referencia a una herramienta que puede ayudarles, pero no saben con precisión qué es este aparato.
Iniciaré diciendo de manera muy breve y concisa que el Teleprompter es un aparato que sirve para leer y dirigirse a una audiencia siempre mirándola de frente y directamente, sustituyendo así, las tarjetas u hojas impresas con un discurso o script. La importancia de usar esta herramienta, es que le permite al orador o talento, hacer en todo momento, contacto visual con quién lo escucha. Cuando las miradas se encuentran (de quién escucha y de quien habla), permite evocar significados (relación semántica) en común, acerca de un tema.
Un Teleprompter se compone de un espejo (HD Beamspliter), que de un lado es reflectivo y del otro es traslucido, un monitor (que invierte el texto de manera horizontal, ya que todo lo que ve un espejo lo voltea en ese sentido), y una computadora con un software especial que hará correr el texto en scroll para proyectarse en el monitor conectado a través de un cable (VGA, BNC o HDMI). En breve subiré un blog específico para describir específicamente, cada una de las partes que componen un Teleprompter.
Debo comentarles también, que el término Teleprompter, es una palabra compuesta por dos palabras cortas que tienen su origen en el idioma inglés: tele y prompter. Tele como muchas personas saben, significa distancia y; prompter significa apuntador. Apuntador, por otro lado, si atendemos a su significado separado de la primera palabra (tele), es la persona que apunta, toma nota o auxilia a quien necesita tener a la mano una información. El origen del apuntador o mejor conocido en México como "chicaro" (porque se inserta en el oido externo), es un dispositivo de transmisión (para el apuntador) y recepción de audio (para el talento), utilizado originalmente en el teatro y luego en el cine, para ayudar a los actores a recordar sus parlamentos o partes de un guión. Su uso (a través de radio frecuencia) tuvo un fuerte auge en los años 40 del siglo pasado, pues significó una gran ayuda para todos los equipos de producción.
UN POCO DE HISTORIA DEL TELEPROMTPER
En los años 30 con la llegada del cine hablado, los noticieros eran filmados y luego reproducidos en las salas de cine, el locutor era una voz en off (como se dice en el medio), es decir que la narración de los sucesos se grababa y luego se incrustaba en la pista de las imágenes, pero no aparecía el “dueño” de esa voz, salvo en contadas ocasiones y en breves intervenciones, lo cual permitía al locutor leer su guión “comodamente” sin tener que “mostrarse” leyendo ante la cámara.
En los años 50, con el nacimiento de la Televisión, la cual no podía ser grabada en ese entonces, es decir que se transmitía en vivo o directo, los programas informativos si tenían a cuadro (como también se dice en el medio) a un presentador de las noticias y los productores sabían que era fundamental que el conductor mirara directamente a la cámara en todo momento. Esa necesidad de ver siempre a cámara para conectar con los espectadores y al mismo tiempo leer la nota periodística, provocó el nacimiento del Teleprompter.
Todo el mundo sabe que antes del teleprompter, tanto en el teatro, cine o televisión, lo que se usaba eran enormes cartulinas con el texto escrito que se le presentaban a los actores o conductores para que siguieran un guión. Un asistente tenía un juego de cartulinas que conforme eran leídas por el talento, las desechaba y presentaba la siguiente. La gran desventaja, con este método económico pero “arcaico”, era que el talento dirigía más su mirada hacia la cartulina que hacia su audiencia.
En ese mismo año (1950), en los Estados Unidos de Norteamerica, el ingeniero eléctrico Hubert Schlafly, inventó el Teleprompter, no precisamente como lo conocemos ahora, pero fue el principio y nacimiento de esta gran herramienta de lectura.
Al principio, solo era un rollo de papel con perforaciones en los márgenes (al estilo de la película cinematográfica), que corría con una especie de “manivela” en una máquina que se colocaba a un lado de la cámara, y aunque ya no eran las grandes cartulinas y se había sustituido por un rollo que contenía las notas impresas, aun había una desviación en la mirada del conductor y aunque pareciera imperceptible el conductor no veía directamente a la cámara. Muy poco tiempo transcurrió de este primer “modelo”, para dar con la clave de esta genial herramienta: el espejo con divisor de haz de luz. Es decir, un “espejo” transparente para la lente de la cámara y reflectivo para el conductor. En otras palabras, la cámara ya podía ver al conductor sin que algo se interpusiera y el conductor podía ver directamente a la lente y leer el texto que se trasmitía, (el espejo es transparente de un lado y del otro lado refleja la señal del monitor). Se consolida así el principio básico del Teleprompter: leer en un cristal transparente, lo que conocemos como Teleprompter de Cámara.
La proporción en la división de luz ha variado a lo largo de los años. Se trata de dividir con toda precisión, qué tanto el “espejo transparente” (beamspliter), debe ser traslucido y qué tando debe ser reflectivo. En un principio la proporción fue siempre 60/40, lo que significa que trasluce 60 y refleja 40. En la actualidad la proporción para equipos de Teleprompter de Cámara es 70/30 pues haciendo más “transparente” el cristal del lado de la cámara evitamos ajustes de diafragma que podrían alterar la iluminación registrada por la cámara y de cualquier manera el capelo o caperuza (hood) que envuelve la lente de la cámara con el espejo en su bastidor (al estilo de las antiguas cámaras fotográficas), lo convierten 100% traslucido y del lado del conductor lo vuelven 100% reflectivo.
Otro de los grandes logros para el desarrollo de esta herramienta fue voltear (flip) la señal del monitor en el eje de las X, es decir de manera horizontal, pues como decía en un principio, todo lo que ve un espejo lo voltea (como nuestro reflejo en un espejo), así que era necesario que el texto desde su origen llegara invertido al monitor, para que a su vez el espejo lo volviera a invertir y llegara “derecho” al conductor. Así que los primeros monitores CRT se les incluyo un switch que volteara la imagen. El texto era generado no a través de un software, sino de una hoja de papel escrita con la fuente más grande posible en una máquina de escribir y después se desplazaba la hoja en una banda a la cual se le podía regular la velocidad. Arriba de la banda, una cámara de video (NTSC o PALM), “veía” la hoja con el texto escrito y la imagen de esa pequeña cámara era lo que se trasmitía al monitor.
No obstante haber conseguido grandes avances, las preguntas continuaban para ampliar los usos de esta herramienta. ¿Sería posible usar el Teleprompter sin tener que estar “amarrado” a una cámara de TV?, ¿Podría usarse un espejo con el mismo principio físico, sin la ayuda de un capelo (hood), y lograr una reflectividad aceptable para la lectura?
Y si, con estas innovaciones incorporadas fue a finales de la década de los 50, que se probó su uso con hardware diferente, otros “fierros” que sostuvieran el espejo y el monitor y poder desligarlo de una cámara de TV. Así nació el Teleprompter Presidencial o también conocido como Teleprompter de Pódim. Uno de los primeros personajes que lo usó y a eso debe su nombre, fue el Presidente Kennedy en los Estados Unidos en el año de 1962. Entonces el Teleprompter diversificaba sus usos y aplicaciones. Más adelante, un presidente que se movía como “pez en el agua” por ser originalmente actor, popularizó el uso del Teleprompter Presidencial. Se trató del Ronald Reagan quien durante todo su mandato siempre fue un fiel usuario de esta herramienta. Después del atentado que sufrío este personaje, mucha gente pensó que los espejos del Teleprompter que se veían en las fotos o video de los noticieros, eran espejos “blindados” que lo protegían de nuevos atentados. Anecdótico, pero esa fue la creencia de mucha gente, por muchos años, que hasta la fecha ve el par de espejos en las fotos de políticos y famosos.
Todavía a mediados de los 80, se podía encontrar equipos de teleprompter con la banda que hacía correr la hoja de papel, aunque ya con las nuevas máquinas de escribir, podía optarse por una “esfera o margarita”, que aumentara el tamaño de la letra.
La nueva generación de Teleprompters llegó a mediados de los años 80 con las computadoras, un software limitado y sin disco duro (solo podían almacenar en “cartuchos” con capacidad también limitada), pero que podían enviar la señal de un procesador de palabras directamente al monitor. De hecho, este tipo de computadora u ordenador, era un teclado que almacenaba lo escrito en cartuchos con capacidad máxima de 32k, y si el texto era más grande, se tenía que cargar uno o varios cartuchos más, que se conectaban al puerto paralelo (36 pines), de este incipiente computador. Hacia finales de esta década, hicieron su aparición los CPU’s muy liimitados tamibién, con discos flexibles de 5 1/4”. Primero se tenía que cargar el programa con uno de estos discos, retirar el disco de programa e insertar otro diferente que servía para almacenar y correr los textos capturados. Esto fue toda una revolución. Quien desarrollo los primeros programas para Teleprompter fue la empresa QTV, asentada en New York, hoy se mantiene en el mercado bajo la firma Autocue, Inc. Otra de las empresas pioneras fue Telescript, Inc., asentada en New Jersey y también se mantiene activa en el mismo rubro. Con ambas empresas he tenido el orgullo de trabajar y mantener una relación cliente-proveedor y visitar sus respectivas sedes. Si tuviera que decantarme por una recomendación, de todas las marcas existentes en el mercado de Teleprompter profesional, sin duda seria por alguna de estas dos empresas para adquirir sus productos.
En la actualidad, el uso del Teleprompter se ha extendido de forma exponencial, al grado de tener aplicaciones para nuestro teléfono móvil o tableta y con ello crear un Teleprompter “casero” y no gastar cantidades estratosfericas como sucedía en el pasado. Más adelante dedicaré un blog exclusivo al software económico e incluso libre y gratuito que se puede descargar desde la red.
Espero que esta información les haya sido útil y le pido que por favor me dejen un comentario o sugerencia para abordar temas específicos acerca de esta fabulosa herramienta, en sus diferentes configuraciones: Teleprompter de Cámara y Teleprompter de Podium o Presidencial.
Saludos
